Remedios caseros

Ayuda a tu cuerpo a luchar contra la infección y asegurate de dormir y descansar mucho.

Ayuda a que tu garganta permanezca húmeda.

Es una forma eficaz de eliminar los gérmenes, aliviar la garganta irritada y relajar el tejido inflamado. El agua tibia y salada es una buena solución para hacer gárgaras: simplemente hay que añadir 1/4 de cucharilla de sal en un vaso de agua tibia (no caliente). Inclina la cabeza hacia atrás y haz gárgaras con la boca llena durante unos 10 segundos.

Sorber líquidos fríos o té de hierbas caliente puede reducir el dolor de forma temporal. El té de hierbas puede ser muy reconfortante cuando tienes dolor de garganta. El líquido cálido suaviza la garganta, a la vez que las hierbas del té pueden tener un leve efecto antiséptico.
La infusión de manzanilla es un remedio tradicional para muchos problemas, incluido el dolor de garganta.

Durante siglos, se han usado jarabes calmantes hechos con ingredientes como la miel y el limón o el vinagre de sidra de manzana para tratar el dolor de garganta. El té de hojas de tomillo también puede endulzarse con miel. Las hojas de tomillo contienen un antiséptico natural llamado timol. Simplemente, mezcla 1 cuchara sopera de zumo de limón o vinagre de sidra de manzana o ½ taza de té de tomillo con 1 cucharada de postre de miel suave. Esta mezcla puede calentarse ligeramente para ayudar a que se disuelva la miel. Pero no la calientes en exceso: si se calienta por encima de los 35 °C, se destruyen los ingredientes activos de la miel.